lunes, 29 de agosto de 2011

Hacia la IV Temporada de Metolcuatro





Hacia la
IV Temporada
de Metolcuatro


             Qué breve fue el verano. Anduvo entre nosotros
                         igual que anda la dicha entre los hombres.

                                (Rafael Montesinos,
                                     poeta sevillano
                                     y padre mío)



 Foto: Rafa Montesinos






   Ahora que el verano se acerca a su invierno, ahora que añoramos la playa o la montaña que nos abandonó, ahora que perdemos el mar y el cielo, ahora que nos refugiamos en el menguado horizonte de la ciudad, ahora en  Metolcuatro

Tenemos el gusto de comunicaros
que retomaremos nuestras actividades
en palabras y/o imágenes
el próximo sábado 17 de septiembre
 en la calle del santo de las llaves,
Madrid,
de ocho de la tarde
a
once y media de la noche.


Foto: Rafa Montesinos




       Esta primera sesión de la IV Temporada metoliana4  se intitula Perversidad en breves perversidades. Contará para el apartado de Palabra y Gesto con la lectura de textos propios y/o ajenos, cuya duración será irremisiblemente de uno a tres minutos, ni un segundo más. Acreditadas voces de diferentes ámbitos  literarios y paraliterarios. También se da entrada a afamados/as permormanceras/os, bailantes, charlatanes/as, recitadores o cantores, que podrán dar vida y arte a peculiares formas de contemplar la Perversidad, pero con la Brevedad-No Más-De-30 Segundos.

   Y en el apartado de Imagen contaremos con la presentación del proyecto  Treinta segundos sin respirar, consistente en piezas audiovisuales de no más de treinta segundos, que en esta ocasión versarán, como así la sesión lo demanda, sobre la Perversidad.

   Treinta segundos sin respirar es una propuesta  producto de las maquinaciones del Laboratorio de Fantasmas, con Akhesa y Ponce al pilotaje, y Metolcuatro. Si queréis participar y/o recibir más información, escribidnos a  metolcuatro@gmail.com






 Foto: Rafa Montesinos





   Tenemos para nuestra programación de la IV Temporada de Metolcuatro interesantes propuestas, que os serán comunicadas de viva voz si asistís a la primera sesión de esta temporada el sábado 17 de septiembre a partir de las ocho de la tarde.

NOTA: Algunos/as sabréis que el espacio de Metolcuatro ha estado en profundas obras desde finales de febrero-2011. Las mejoras van siendo muchas, pero hemos de advertiros que dicho espacio se ha reducido. Se gana por un lado, se pierde por otro. Como la vida mismita.





Foto: Rafa Montesinos

* * * *

sábado, 13 de agosto de 2011

Escritos sobre fotografía. "Desfile del Orgullo Gay 2010 y 2011 en blanco y negro·. En la calle de Alfonso XII".




ESCRITOS SOBRE FOTOGRAFÍA

Desfile Orgullo Gay
Madrid  2010 y 2011
en Blanco y Negro

por
MAYTE  PAÑEDA

Desfile Orgullo Gay 2010

por
RAFA  MONTESINOS

Desfile Orgullo Gay 2011












    Como ya os prometimos hace un mes, aquí tenéis algunas copias en blanco y negro, posteriormente escaneadas, del pasado Orgullo Gay 2011. Y no sólo eso. También copias del Orgullo Gay 2010. Las de este año pertenecen al afán fotográfico de Rafa Montesinos; mientras que las del 2010, al de Mayte Pañeda.







Fotografías
de
MAYTE  PAÑEDA



























   Algunos sabrán el laboratorio fotoquímico de  Metolcuatro ha estado, debido a una profunda reforma del local, paralizado totalmente nueve meses. Sin embargo desde hace quince días, la maquinaria fotográfica a la antigua usanza se ha puesto en funcionamiento.

   Más de un centenar de carretes y rollos están siendo procesados en Metolcuatro. Hay que hacer los correspondientes contactos. Y poco a poco van saliendo copias. Ya os iremos remitiendo prueba de dicho descomunal trabajo.






Fotografías
de

RAFA  MONTESINOS





























   Las tomas fotográficas de las copias escaneadas de Rafa Montesinos, como ya os indicamos en la entrada de julio, fueron realizadas en la calle de Alfonso XII de Madrid entre las cinco y las siete de la tarde el sábado dos de julio. Las de Mayte Pañeda, el tres de julio de 2010.



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lunes, 8 de agosto de 2011

ACCIÓN DODÓ-DADÁ. NARRACIÓN. Rafa Montesinos








ACCIÓN DODÓ-DADÁ
Narración

Rafa  Montesinos

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Textos leídos
 el
miércoles 18 de mayo, 2011
19, 30 horas

CAFÉ  LIBERTAD 8
C/ Libertad 8
Metros Chueca y Banco de España

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Tercera  y última entrega



 Rafa Montesinos: FotoPiedra emulsionada







EL CALENDARIO  DE  JULIA


                                                         I
  Enero es mes triste aunque existan las rebajas y la Puerta del Sol sea boca de demasiados dientes, de personas que perdieron nombre y memoria en el sueño del ocio y el dinero.

   Julia no está triste, tal vez ausente e hipnotizada por un jersey y una falda que la reclaman desde el brillo de tela roja. Se prueba el conjunto dos, tres veces para que el espejo, hoy amable animal,  devuelva la imagen de su pequeño cuerpo, tal vez deseable. La Navidad no la ha engordado; aún resiste. Paga. Recoge el tique.

   Llega a la Gran Vía. Gran tienda de ropa interior donde hubo películas y oscuridad. Se prueba unas bragas. Le quedan de cine, del cine de entonces. Imagina que otras manos, otra boca, le pueden bajar, poco a poco, las bragas.




                                                          II

   Las cartas personales ya no habitan los buzones. Fueron devoradas por las proclamas bancarias, por la propaganda de pisos ideales, de comidas a domicilio. Ahora las palabras viajan por Internet. Pero como febrero es un mes muy rarito, ha llegado al buzón de Julia una carta de las antiguas: "Querida Julia. El tres de marzo estaré en el Café de Libertad 8, contando cuentos con el grupo Historias de mi pueblo. Espero verte. Un beso de tu antigua amiga, Berta".





 Rafa Montesinos: FotoPiedra emulsionada







                                                        III
    Julia estrenó el tres de marzo las bragas de las Rebajas de Enero  para oír los cuentos de Berta. Llegó sola y permaneció sola en Libertad 8 a la espera del reencuentro. Pero la vieja amiga no aparecía. Ensimismada, recordó al poeta viejo y triste que fue a leer a su colegio. De esto, casi treinta años, cuando existía Berta, la niña sabia, la primera de la clase para lo bueno y lo malo.

   Los cuentacuentos peroraron sobre dragones, enanos, princesas, ogros, brujas, ministros, banqueros, abuelitas, seres perplejos y un tanto acartonados. Julia escuchó incluso la historia de una jubilada con tetas de silicona, amiga del señor de los calzoncillos.

   Sin embargo, Berta no aparecería, pues algo imprevisto le había sucedido, según contó un cuentacuentos desdentado y con chalequillo a rayas. Y Julia se sintió, como de costumbre, sola y más sola, hasta que las bragas mágicas ejercieron su poder y la condujeron al conocimiento de un atractivo hombre, masculinamente encantador.




                                                        IV
   La primavera es un timo y casi nadie se atreve a proclamarlo. En las ciudades la alergia nos llena las narices de mocos y estornudos. También lloramos.

  A veces abril se disfraza de mayo. A veces suena el teléfono. Es un hombre, el príncipe de cazadora de cuero que Julia conoció en Libertad 8 y con el que ha quedado en mortal y renacido cuerpo. Nada de Internet. Demasiados fantasmas electrónicos para añadir uno más. A la antigua. A las bravas. Voz y cuerpo de hombre. Olor a colonia de hombre, a piel de hombre, a tío bestia y suave, mayúsculo, con la polla bien dura a pesar del condón, en una cama desconocida con un hombre desconocido que la sujeta, que la arremete, que le quitas las bragas mágicas para que ella, Julia sea aún más Julia, y las horas sean horas y horas fornicando en la digestión de una película porno, pero de verdad y en sudor masticado.

   A veces mayo se disfraza de abril. Y hace frío cuando suena el teléfono. Es él. Hay que ponerse las bragas mágicas y quedar en una cafetería del centro. Pero aparece acompañado de una mujer, a la que presenta como a su mujer. Ya no es el mismo hombre, aunque mastique chicle y proponga acabar en la cama de abril, esta vez en trío.

    Julia no dijo una palabra pero lo escuchó todo. La mujer del hombre rudo y suave le cogió la mano. Julia se revolvió y su café con leche, enterito, inundó la mesa. Entonces dijo un  lánguido y angustioso “ya quedaremos otro día” y se fue.

   Julia, al llegar a su casa de mujer en proceso de divorcio y sin hijos, se desnudó y puso en lejía las bragas mágicas, pues estaba claro que la primavera era un timo, aunque casi nadie se atreviera a decirlo.




 





 Grabado anónimo, finales del siglo XIX








                                            SEGUNDA  PARTE



                                               V
   Junio: mes del juicio escolar, de las promesas vacacionales, de la organización de viajes, del comienzo del calor agobiante. Un trabajo funcionarial de ocho de la mañana a tres de la tarde no lo era todo para Julia. Cosa estable, sí; ¿y el resto? ¿Salir con las amigas de compras o de museos? ¿Visitar a una madre que la desconoce? ¿Pasear y ver turistas? ¿Ir al cine con los sobrinos?

   Hacía muchos años que no estudiaba, que no vivía cosas nuevas. Hizo un curso de alfarería, que abandonó a la semana; otro de yoga y meditación, del que huyó a la segunda clase; se compró un perro, que a los dos días devolvió a la tienda; se sacó un abono semanal para el Parque de Atracciones, que acabó regalando a sus sobrinos; se puso a correr por todos los parques y jardines de la ciudad. Y sin darse cuenta, vio esfumarse el tiempo, el calor, las vacaciones, julio y agosto.

   Al llegar septiembre, hizo balance. Nada de nada, si exceptuamos que en las rebajas de julio se compró en la misma tienda de enero unas bragas rosas, atrayentes y en espera.




                                               VI
   Tiene octubre algo de muerte y renacimiento, de amarillo en atardeceres suaves, en el sexo paciente y sin arrebato. Tiene octubre algo de refugio, de niña que vuelve, de Julia que piensa y ríe hasta vaciar de importancia las cosas.

   Fue octubre para Julia mes de mucha lectura. Novelas, poemas, revistas de cocina, proclamas por Internet. También música clásica y antiguas películas. Qué mejor cosa que vivir la experiencia ajena cuando se está en espera o muerte. Ver que nadie se preocupa por ella y no entristecer, sino disfrutar  de paz profunda y pasota. Ver que el mundo está bien hecho en su absurda deformidad.

   Pero a finales de octubre llegó una carta de Berta: “Perdona por el plantón que te di en marzo. Esta vez sí que estaré en Libertad 8 contando cuentos el siete de noviembre. Espero verte. Te quiere, Berta.”






 Rafa Montesinos: FotoPiedra emulsionada




 Rafa Montesinos: FotoPiedra emulsionada






                                                         VII               
                           
   Noviembre es el mes de los muertos. Es conveniente olvidar la calle, refugiarse gustosamente en los interiores públicos.

 Berta fumaba a la puerta de Libertad 8. Estaba como en el lejano  entonces: alta, fuerte, segura de vivir. Besarla supuso para Julia plantarse al instante en plena juventud; ser casi tan joven como el lejano entonces de amigas próximas.

   Fue molesto aguantar la historieta del cuentacuentos desdentado y con el chalequillo a rayas: una abuelita, un nieto travieso y preguntón, un burro que hablaba como Aristóteles; una cosa larga, pesada, inexistente. Por fin salió Berta. Su cuento iba de dos amigas que se reencuentran, que, a pesar de la apisonadora de la vida, siguen viviendo en ese mundo improbable en el que no existe el tiempo. Inmortalidad y amor. Pobre Julia. Se le saltaron las lágrimas. Deseó subir al pequeño escenario de Libertad 8 para abrazarse a Berta.

   Tras el fin de la sesión cuentacuentera, Berta agarró de la mano a Julia y le fue presentando a sus diversos amigos. Y, horror, entre ellos estaban el hombre rudo y suave, y su mujer: “Son Antonio y Lucía, unos amigos… Ella es Julia, mi mejor amiga de juventud”.



                                               VII y final

  Diciembre es un mes aún más triste que enero y, sobre todo, más peligroso. Las estadísticas cuentan que se incrementa el índice de accidentes de tráfico, de suicidios, de asesinatos, de locuras un poco antes y durante la Navidad.

   Hay demasiada luminaria en las calles, gorritos de Papá Noel, música a todo trapo de villancicos que nadie ya cantará. Los contribuyentes quieren asistir a cenas y fracasos con compañeros laborales, con amistades imprecisas,  con familia en reuniones peligrosas. Y todo porque así lo ordena el calendario, porque en Navidad no existe el libre albedrío, porque Julia está harta de ser la Julia de siempre y cuando llega a casa se prueba todas las tardes las bragas rosas que se compró en las rebajas de julio.

   Y sucedió el 28 de diciembre, aunque no fue precisamente una broma. Carta de Berta en el buzón: “Te invito a la Fiesta de Nochevieja en mi casa. Lleva algo de beber si quieres”. Inmediatamente, Julia preparó las bragas rosa.

   Qué casa tan grande y bonita tenía Berta. Una terraza-invernadero desde la que contemplar el parque de El Retiro. Cava del bueno. Drogas elegantes. Asistentes distinguidos. Música para bailar con desenfreno y olvido. Era como en las películas lujosas, en las que pecar y perderse es una obligación placentera.

   Allí estaban el hombre rudo y suave, y su mujer, que buscaron a Julia aprovechando su borrachera. Se dejó hacer. Bailó con los dos. Y en el momento más caliente dijo: “No. Año Nuevo, pecados nuevos”.

   Salió hasta la terraza-invernadero. En el horizonte iluminado y ruidoso, se vio así misma niña que desea que el final feliz del cuento se cumpla punto por punto, sabiendo que la realidad material y la ficticia está separadas por un muro impenetrable.

   Imaginar era suficiente, mientras la gente se iba despidiendo y el amanecer esperaba para un chocolate con churros. Entonces, sucedió. Había un túnel en el muro; no era impenetrable.

    El cuarto de Berta, elegante y amplio; la cama, más. Un auténtico placer estar tendida, sentir la respiración de su amiga en el cuello y oírla decir: “Me gustan tus bragas. Tienen un rosa precioso”.

   Indudablemente es una tontería decir que el tiempo no regresa y que enero es un mes triste.

                                             Feliz año.





Rafa Montesinos: FotoPiedra emulsionada





Grabado anónimo, finales del siglo XIX

Rafa Montesinos: FotoPiedra emulsionada

miércoles, 3 de agosto de 2011

Crónica del Tercer Aniversario de "TAPAS y FOTOS"






CRÓNICA
del

TERCER  ANIVERSARIO
de
TAPAS  y  FOTOS

Calle de Doctor Piga, 7
Madrid-Lavapìés

Fue el lunes 1 de agosto
2011













   Tapas y Fotos es lugar que no admite la imitación, y eso que está en un barrio, Lavapiés, donde locales, personas y gestos están marcados por un estilo que habitantes y, sobre todo, visitantes intentan cumplir a rajatabla. Es decir: uniforme de contraculturalismo. Y no entro en detalles de rastas y posturas antisistemáticas, pues es feo señalar.

   Tapas y Fotos ha cumplido tres años de vida y, a su vez, la mayoría de edad. Como si siempre hubiera estado en la calle del Doctor Piga. Por cierto, dicho galeno, natural de Madrid, fue el fundador del primer Gabinete de Radiología de la ciudad.

   Tapas y Fotos es taberna o fotografía en sí misma. Allí el parroquiano o eventual quedan atrapados en una maraña de fotos en blanco y negro que suben y bajan, cual arañas de laboratorio, por las paredes que acogen la barra. Es una fotografía con cerveza, vino, garbanzos, salmorejo y pollo hortelano. Es el laboratorio gastronómico-fotoquímico de Miguel Pérez Pardo. Es aforo de proyecciones fotográficas, lectura de exaltados poetas del extrarradio lírico, de comunicadores de prosas rápidas, de rock en cintas de casetes, de huidos del marasmo de Lavapiés, de amigos/as a los que siempre nos encanta estar en taberna amistosa del, actualmente, suavizado Miguel Pérez Pardo, que se va olvidando del ogro gruñón que habitó sus hábitos.





 La gentil Paula




El recio Víctor







   Entre los que fuimos privilegiados y disfrutantes testigos del III Aniversario de Tapas y Fotos, cabe reseñar a los habituales bohemios/as de la zona –una de las cuales, con tatuaje en nuca, se puso morada a Arroz Felipín-, los muchos amigos de Miguel y Maya –la dulce chica de este fototabernero-, y los habituales de Metolcuatro. A saber: la atenta Mayte Pañeda, el hombre de los secretos: Rudolf, la intensa Juana Vázquez, la marchosa Ana Mª Cuervo de los Santos -y un amigo, Juan Pablo, recién llegado de la China-, el increíble Ponce, la adorable Akhesa, Diego Mantenimiento LDF  y el que esto escribe.





 Maya y su hermana









Ponce y Akhesa con su particular fetiche-pies,
a las puertas de Tapas y Fotos 




















   Bien estuvo frecuentar de nuevo Tapas y Fotos. Excelentemente estuvimos atendidos por la gentil Paula, por el recio Víctor de sonrisilla guasona y, por supuesto, por Miguel, que tuvo el detalle de regalarnos nuestros estómagos, en el III Cumple TapasFoteño, con un Arroz Felipín y unas Multifrutas al Ron. Delicioso. No esas tonterías guarrindongas de tarta con velitas, canapés vulgaritos y snacks indigestos. Comida de verdad, como Tapas y Fotos.

  ¿Y el alma, qué regalo recibió en esta tercera onomástica? Pues una velada pianística de lo más humana y rítmica. También auténtica y que corrió a cargo de Arturo Ballesteros y Laura Pedreira, que como cierre de cumple nos ofrecieron una improvisación a cuatro manos, o veinte dedos, en la que se juntó el jazz, el swing, los toques flamencorros y fallescos, los aporreados tamboriles de teclas y todo el ritmo que flotaba en sala. Especial, muy especial. Antes, hasta se arrancó, en tonada de bossa nova, un corpóreo caballero, que dio tal intensidad a la interpretación que parecía un berenjeno a punto de estallar: musicalmente.















 Arturo Ballesteros y Laura Pedreira



















   Y el que esto está acabando de escribir ayudó en la intendencia gastronómica a Miguel, Paula y Víctor, por ser buena gente y porque uno, como cronista, le encanta meterse hasta la cocina. La verdad del hecho así lo exige.





 Víctor y Miguel en el locus cocinil



El Arroz Felipín a punto y esperando el reposo




FOTOGRAFÍAS

MAYTE  PAÑEDA
RAFA  MO NTESINOS

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