Metolcuatro: Escritos sobre fotografía. Desfile del Orgullo Gay 2012.

ESCRITOS SOBRE FOTOGRAFÍA

Desfile del Orgullo Gay 2012

Regreso obligado a las bambalinas

De la calle de Alfonso XII

Como ya os conté hace un año (http://metolcuatro.blogspot.com.es/2011/07/escritos-sobre-fotografia-desfile-del.html), llevo dándole a la crónica del Desfile del Orgullo Gay desde 1998 y las cosas han cambiado mucho, sobre todo para bien, hacia el largo camino de la normalización.

A este Desfile, el más multitudinario que acoge la ciudad-pasarela de Madrid, también se le nota la crisis. Son menos las carrozas, los disfraces, el gentío ansioso por sacarse una foto con el personaje de rigor. Y sin embargo, la marcha continúa.

Persiste, eso sí, el afán fotográfico. La calle de Alfonso XII se mantiene firme como el más grande plató fotográfico de la ciudad de Madrid. En estos tiempos en que lo público y lo privado están confundidos en extraño revoltijo, en que casi todos tienen retratos fotográficos circulando sin control por el Ciber Espacio y otros parajes, en que mola que te hagan fotos pero, por favor, no las publiques, que no se me vea la cara o eso que enseñé ayer por la noche…, en estos tiempos de desvergüenza y vergüenza, el plató de la calle de Alfonso XII tiene el asunto muy superado. La más perfecta y relajada combinación de exhibicionista y mirones digitales.

Los diversos papeles no han cambiado en exceso. Seguimos teniendo las mordaces chicas reivindicativas, los espartanos o legionarios musculosos, las cabareteras/os de largas plumas, las angelotas transex o las transex de globosos senos, los/las alegres y movedizos/as habitantes de las carrozas, altos y afilados tacones para todo tipo de pie, tangas resalta glúteos, calzoncillos blanquitos de abuelito sexi y algún que otro divertido pirado/a que da mordiente al asunto de ver y ser visto.

Así que a las cinco de la tarde ya estaba allí. No hacía mucho calor y estuve haciendo fotos, tanto digitales como en blanco y negro a la antigua que ya publicaré, en compañía de Akhesa (con cámara) y Vania (sin cámara), a los que fui explicando por dónde, cuándo y cómo transitar por la pasarela de Alfonso XII. Nos encontramos a un fotógrafo, habitual en los eventos LDF y Metol4, al que saludamos y hasta luego y que aún nos debe un montón de fotos de las Jornadas Inmakuladax de 2011. También me encontré a un vecino del barrio y a dos chicas de mi trabajo. Esto confirma la idea de que el Orgullo Gay se ha convertido en la más concurrida verbena madrileña.

Hablaba antes de como la crisis también ha arañado los oropeles del Desfile y la largura de su cabalgata. Además, resulta curioso que la carroza que cerraba el Desfile no fuera un enorme y lujoso autobús o camionazo, sino un camioncillo o humilde furgo de reparto en descapotable disposición. Alrededor de dicho vehículo festivo, se agrupaban lo que parecía ser agrupación de socios libertarios bailando un transex-pasodoble.