sábado, 29 de septiembre de 2012

Caterina. Octubre. Calendario 2012 de Mujeres para esta Crisis.








MUJERES  PARA  ESTA  CRISIS

OCTUBRE

Caterina






    El ocho es un número extraño, sobre todo cuando 8 es igual a 10. Si la palabra “mes” proviene de del latín mensis y este de mensurare, que significa “medir”, la cosa está mal medida. Y todo debido a las malditas reformas, a las crisis tras crisis que después dan lugar al devenir mentiroso de la Historia, terrible señora que el ser humano creó a base de patrañas.

   Parece ser Que Julio César implantó un calendario en el 46 antes del señor Cristo y que la cosa funcionó hasta que el pontífice Gregorio Décimo Tercero le dio por cambiar, allá por 1582 después del señor Cristo, la organización mensual para cristianizar el asunto y formar un lío etimológico y embustero. Total, que no estoy dispuesto a dar a los lectores más la chapa, para lo cual les remito al enlace de rigor:














    Pero nuestra Caterina es mujer para nada embustera, aunque las transformaciones le encantan, sobre todo las de catadura sexo-genéricas. Y ello se puede comprobar leyendo sus contestaciones al cuestionario y viendo las fotos. También lo comprobé cuando conocí, hará tres años, a Caterina en calidad de joven activista de Ladyfest. Ella participó en la Expo Fotográfica de Mujeres por Mujeres que montamos en noviembre de 2009 en Metolcuatro. Sus fotos tenía, como Caterina misma, ese toque personal y un tanto inquietante.

   Caterina siguió participando y colaborando estrechamente con las actividades metolianas4, destacando por su intervención como Santa Dollarina  en el Calendario 2011 de Santas de Hoy Mismo, que emitió Metolcuatro hará casi dos años






























   Volviendo al momento actual, la cosa de la sesión fotográfica empezó en El Retiro, una tarde laborable en la que el frío y la agüita otoñal aún no habían llegado. En los parajes cercanos a la puerta colindante con el Casón de El Buen Retiro, realizamos en un periquete nuestra sesión de exteriores. Fácil, sin un “qué hago” o “cómo me pongo”. Directo y suave el asunto, pues Caterina es mujer recia, de ideas claras en conveniente caos y de voz suave, muy femenina, aunque a ella le gusten las transformaciones genéricas.

   Lo que si observé es que a Caterina –así como quien no quiere la cosa- le encanta encaramarse. O sea: subirse a unas cacho piedras, a una estatua despelotada o a un vetusto y frondoso árbol. Ello me hizo pensar, mientras plasmaba foto tras foto, que me hallaba ante un ser humano primitivo, en versión mujer, una especie de ser ancestral y, a la vez, futurista. Un ser que abre las puertas del pasado para mostrarnos el porvenir de la humanidad, pues tal y como evoluciona la crisis, el círculo se nos está cerrando y no nos va quedar más remedio que subirnos de nuevo a los árboles -si es que queda alguno- o lontananza similar.



   Cuando el sol de la tarde se iba poniendo pocho, nos dirigimos al plató de Metolcuatro. Allí Caterina me mostró sus ideas para la sesión fotográfica: perfectas. Androginia creativa y sumamente divertida.

   Entonces, esa suave voz femenina se fue tornando hacia modulaciones y tonos ásperos y roncos. Como si un camionero de la ruta Zaragoza-Murcia le hubiera poseído laringe y cuerdas vocales. Además hasta ese momento nuestra Caterina no había fumado y allí estaba ella dándole al cigarrillo como un/a  partisan@ a punto de cometer un sabotaje ferroviario.




























 Primer vestuario: botas martens, pantalones negros a lo redskins y ajustados convenientemente, camiseta blanca de tirillas al estilo tío-mariano-un poco-gay y una gorra de conductor de autobuses de posguerra, que compré en El Rastro hace muchos años y que les chifla a las chicas fotografiadas en Metolcuatro.

   Se colocó ante la cámara -sin que este fotoescritor tuviera que indicarle nada relevante- y fue dándome imágenes claras y contundentes, no exentas de firme suavidad. Las susodichas  fotos hablan por sí mismas.

   Lo bueno llegó en el último cambio de vestuario. Me explico. Caterina había traído como única vestimenta un buen rulo de anchas vendas elásticas. Con ellas, me dijo, quería enfundarse pecho y partes glúteas-genitales para mostrar el postoperatorio de una intervención de cambio de sexo. Pero le faltaba el tótem de la masculinidad (o polla). Así se lo hice saber. Y Caterina cogió la idea a la primera y se insertó entre las vendas una representación escultórica, en plástico sex-shop, de un vergajo erecto.

   Tan a gustito se halló nuestra Caterina que, para estrenar personalidad, se dio al toqueteo del cipote esculpido, dándose tal placer que a buen seguro obtuvo el conveniente orgasmo. Y todo ello sucedió en tiempo real. Así que esta última parte de la sesión fotográfica transcurrió en breve tiempo o tiempo orgasmático.

   La verdad es que fue un placer nuevamente contar con la presencia física e ideas de Caterina; ideas que podréis comprobar en sus contestaciones al cuestionario; ideas directas y sin parraferísmo; ideas para un otoño que, además de convenientemente lluvioso, se presenta caliente-calentito para esta maldita y pertinaz Crisis del Sistema Capitalista. 

























Y vayamos a las respuestas de Caterina:


   -¿Podrías ofrecernos algunas soluciones  para paliar los efectos de esta Crisis?

   -Ahora que ha saltado la noticia, propongo explorar algún vacío legal para llevar la comida de casa a los colegios sin el gravamen del tupper. ¿Quizá el papel albal? ¿Las bolsas para los congelados? Imaginación.


   -Para estos tiempos materialistas, ¿cuáles son tus ideales?

   -La coherencia y la honestidad. Mantener entusiasmo al hacer lo que se hace. Todo muy poco español, que es más cultura de listillismo y del pillaje.


   -Por tanto, ¿amar o no amar y qué y a quién amar?

   -Amar siempre. Todo. Mejor, pasarse.
























  -Ya que el dinero se está convirtiendo en el dios único y que el ahorro es la penitencia por nuestros pecados, ¿en qué aconsejarías ahorrar?

   -No sé yo suficiente de economía, pero no estoy segura de que este apretarse el cinturón constante no nos vaya dejar más sin respiración que con la cartera llena.


-Aunque la situación es cada vez más mala-malísima,  parece que no podemos prescindir de nuestra imagen. ¿Qué moda nos aconsejas?  ¿Alguna sugerencia que tú practicas?
  
   -El negro siempre es el nuevo negro, por mucho que digan. Y para la gente a disgusto, no hay ropa que la disimule.
 

 -Es evidente -cada vez más- que mal andan las pequeñas empresas, ¿pero nos sugerirías algún negocio apropiado para estos tiempos de crisis?

   -Cualquiera de informática; eso no ha hecho más que empezar. Y cualquiera de sexo, que eso nunca se acaba, aunque cambien las formas. 
















   -Y dado que comer vamos a seguir haciéndolo, ¿podrías darnos algún menú baratito y sano?

   -Pollo asado con cebolla. Clasiquísimo. Y riquísimo.



   -De las fotos que te he hecho, ¿cuáles son para ti las dos o tres más sexis?


   -Me encanta la serie “genderfuck” porque me gusta mucho jugar visualmente con el género. Verme así me resulta tremendamente atractivo. Creo que me quedaría con casi todas, aunque especialmente con una en la que me estoy agarrando la “polla” con actitud chulesca y en la que llego al orgasmo, “of course”.
   También me gusta, de la serie del Retiro, un plano general desde atrás, donde se me ve mezclada con las ramas de los árboles, y una en la que simplemente estoy con mi ropa de deporte mirando a cámara y los brazos sobre la cabeza. Creo que esa mirada me gusta mucho.



















-Según los científicos más sesudos, la realidad material se nutre de la fantasía. ¿Nos contarías tu fantasía sexual para estos tiempos de crisis?

   -¡Que vuelva Exuperancia! Eso me pondría bastante.


   -¿Por qué octubre?
   -Porque es el mes de mi cumpleaños, cuando empieza de verdad el otoño, las hojas se ponen amarillas y todavía nos queda nostalgia de frío.



   -Interesantes soluciones. Y a manera de cierre, si tú tuvieras una escoba, ¿qué barrerías de este mundo en crisis-súper-crisis?

   -A la gente imposibilista, listilla o trepa. A quienes juegan con el futuro de otrxs irresponsablemente.  El tupperazo, el tarifazo del Metro, la reforma de la Sanidad, y todas las lindezas que nos va regalando este gobierno…


















Fotografías y texto
RAFA  MONTESINOS


 Preguntas del cuestionario
RAFA  MONTESINOS

Respuestas del cuestionario
CATERINA

Diseño del calendario
AKHESA  y  RAFA MONTESINOS













lunes, 24 de septiembre de 2012

Fotógrafos de Ahora. Gary Breckheimer o Desnuda en la ciudad desnuda.




Fotógrafos de Ahora

Gary Breckheimer
o
Desnuda en la ciudad desnuda













   Gary Breckheimer es fotógrafo profesional y de Nueva York, nacido en 1960. Durante más de veinte años se dedica a la moda, colaborando para revistas como Vogue y otras del ramo.

   Sin embargo, esto parece ser que no colmaba su anhelos artístico-fotográficos y decidió que era mejor sería darle al arte, con concepto claro y en blanco y negro.























   En una entrevista, nos dice que hay que buscar ese difícil equilibrio entre lo comercial (la moda), para vivir de ello, y el arte (lo que le gusta). Aunque lo que de verdad le mola es –y perdonen la traducción- “fotografiar la mierda que sale de mi cabeza”.

   A Gary Breckheimer le place contraponer, de modo muy contrastado, la blancura y elegancia de sus estilizadas modelos con la cotidianidad callejera de la ciudad (exterior e interior), ya sea en Nueva York, Londres, París o la urbe que se le ponga a tiro.






































   En Metolcuatro próximamente proyectaremos algunas de sus más conocidas y reconocidas fotos, y contaremos algo más sobre su obra.

   A ver si Gary Breckheimer se da una vuelta por este Madrid en plena Crisis y nos ofrece una versión de los hechos.









Para mayor información
                                               http://www.garybreckheimer.com/

     








lunes, 17 de septiembre de 2012

Flappers y Filósofos. Bellezas en el Ático. "Los Conjurados", colección de poesía.







FLAPPERS   Y   FILÓSOFOS
(Celebración de la Conjura)

BELLEZAS  EN  EL ÁTICO

Los  Conjurados
Colección  de  poesía


Viernes, 21 de septiembre – 20 horas
ÁTICO  TERRAZA
C/ Princesa, 24, 6º izquierda
MADRID
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O R G A N I Z A N

PROMODELIA
Comunicación,
imagen  y  moda

LOS  CONJURADOS
Colección de poesía
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Fotografía
Mario Testino






INTERVENDRÁN: Isabel Bono, José Ignacio Serra, Beatriz Russo, María Antonia Ortega, Miguel Losada, Ana Rossetti, Rafael-José Díaz, Beatriz Hernanz, Javier Lostalé, Jesús Javier Lázaro, Miguel Montesinos Pañeda, Almudena Urbina, Fermín Higuera, José Cereijo, Juan Antonio Marín, Fernando G. Tzalek, Jesús Urceloy, Roberto Loya  y  Alberto Escarpa.

MAESTRO  DE  CEREMONIAS: Ángel Rodríguez Abad






    Juan José Martín Ramos es un auténtico milagro lírico-editorial. Y cual personaje de cuento bueno, ha logrado reunir en su colección de poesía Los Conjurados una selección de poetas, y otros practicantes de lo lírico, de una calidad y novedad inigualables.

   Por ello, si el lector curioso desea saber sobre poesía española actual, que consulte el catálogo de Los Conjurados… y no perderse esta fiesta del viernes 21 de septiembre: Bellezas en el Ático.

Para mayor información






Fotografía
József Pécsi






ESCAPARATE

    El mundo lo ves a través de un cristal lleno de gotas de lluvia. La gente que pasa por la calle te mira con curiosidad, con asco, con indiferencia. Algunos apoyan el aliento en el cristal, otros las manos peladas por el frío, por el hambre, por el tiempo. Tú, con la mirada fija en la parada de autobús, sueñas con escapar de esta cárcel sin rejas. Vistes con blusas que jamás desearías tener, con pantalones que nunca podrás comprar.

   Por las noches, cuando las luces de la tienda se apagan, abandonas tu quietud y por fin puedes descansar. Dejas el escaparate y te tumbas en el sillón más cercano. Sueñas con poder comer,  hablar, llorar. Pero no tienes hambre para comer pan, ni lengua para hablar, ni lágrimas que derramar. Sientes que tu cuerpo, de dimensiones perfectas, es inútil porque jamás nadie lo tocará, lo deseará. Cuando las luces de la tienda se vuelven a encender, regresas a la quietud del escaparate.

  Un día la tienda cerró por la crisis y te abandonaron en un escaparate sin espectadores. Ya no podías ver las manos de la gente, la parada de autobús, las gotas de lluvia. Finalmente, las luces se apagaron y tú conseguiste la libertad.

   Al salir de la tienda, besaste a chicos guapos, viajaste en avión, lloraste por amor. Fuiste a restaurantes caros, a habitaciones por horas, a peluquerías con peines de platino. Sentiste las manos sobre tu piel, el aliento sobre tu cara, la lluvia sobre tus ojos. Sin embargo, seguías mirando las paradas de autobuses. Las miradas de la gente seguían siendo de curiosidad, de asco, de indiferencia.

   Empezaste a trabajar de dependienta en una tienda. Un día al cerrar, te quedaste mirando a los maniquíes del escaparate. Añorabas sus miradas verdes, sus poses de indiferencia. Los días  mirando al vacío, las noches soñando con tener hambre.

   Con decisión, cogiste el mejor vestido de la tienda, apagaste la luz y te volviste a convertir en uno de ellos.


                                    Miguel Montesinos Pañeda